Lanús se fue derrotado por River en una noche polémica

El equipo de Kudelka le hizo frente al Millonario desde el comienzo del partido y, a pesar del gol de la visita, el Grana siguió jugando hasta encontrar el empate; sin embargo, la decisión del árbitro Herrera fue la anulación del gol por offside. En general, la gestión arbitral no fue la mejor durante todo el partido. A Lanús le jugó en contra lo mental y anímico tras las injusticias, pero se mantuvo firme y se fue del campo de juego aplaudido por su gente.
En términos generales, ninguno de los equipos fueron superados por el otro; las llegadas eran bastante claras, pero también hubo inciertos de parte de ambos. La visita tuvo muy pocos tiros al arco, pero pudo convertir; al Grana le costó finalizar jugadas en algunas ocasiones muy claras.
El primer gol del Millonario, convertido por Paradela a los 25 minutos de la primera parte, no desconcentró al equipo local y la intensidad del juego fue mejor, aunque la actuación del juez Herrera no era parcial desde el inicio.
El segundo tiempo comenzó parejo y de la misma manera. Tras un córner, Cristian Lema empató con un cabezazo que superó a Armani y el estadio estalló. Sin embargo, debido a la protesta de los jugadores de Martín Demichelis y al llamado del VAR, el árbitro fue a mirar la jugada y se demoró casi diez minutos en tomar la decisión: aún con dudas, anuló el empate por posición adelantada. El partido comenzó a tornarse caliente y con un clima muy tenso donde los hinchas expresaron su opinión hacia el equipo arbitral.
El Grana fue perdiendo solidez después del injusto golpe y no tuvo el poderío suficiente para generar aún más situaciones. A pesar de esta debilidad, River no lo superó mucho y no logró generar demasiado, pero se llevó el segundo tanto luego de una salida rápida y una jugada buena y efectiva que la defensa local no pudo frenar.
Nuevamente, Lanús estaba en desventaja y comenzaba a estar cada vez más lento en el ataque; las salidas jugando le facilitaban acomodar el medio campo a River y de esta manera era complicado avanzar. Ante esto, ingresó Luciano Boggio por Lautaro Acosta (la gente del Grana pide la titularidad del uruguayo para activar al equipo desde el inicio); el resto de los cambios ya estaban pactados y los hizo el ayudante de Frank Darío ya que, también, Herrera no solo fue protagonista dentro del campo de juego, sino que también expulsó al técnico de Lanús por sus comentarios y calentura después del gol anulado.
El ingreso de Franco Orozco no fue el mejor pero, como la mayoría de las veces, convirtió y descontó el marcador en el minuto once de los trece adicionados en la segunda parte. La injusta decisión en el primer gol de Lanús, el tiempo utilizado en la revisión del VAR, el enfriamiento de los jugadores y un penal contra Leandro Díaz que no fue revisado, pareció no ser suficiente para el árbitro Herrera y volvió a la pantalla para que el gol de Orozco tampoco sea válido.

Se pudo percibir que Lanús, a pesar de la pérdida de fuerza mental y de la presencia de un jugador nuevo como Juan Cáceres (refuerzo muy reciente que ya conformó el equipo titular), nunca fue menos que River. Si bien la visita no jugó mal, también tuvo errores y desconciertos, pero fue más efectivo y, gracias al VAR, pudo mantener la ventaja.
La despedida a los once granates fue con aplausos; pero los mismos hinchas obligaron a que el juez se retirara del estadio con custodia policial ya que fue agredido por la gente con botellazos; el jugador riverplatense Enzo Díaz, también se llevó un zapato de regalo de parte de la platea.
Lanús no se dejará caer y utilizará la bronca para dar pelea y mantenerse arriba en la tabla . Se enfrenta a Belgrano el próximo sábado en la provincia de Córdoba.

Nota de: Morena Benitez Morello
Periodista, cronista, destacada redactora exclusiva Mega Lanús.
Vice directora general Mega Lanús.
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Fuente imagen: Canal 26