El Granate perdió 1 a 0 ante Gimnasia, en La Plata, cuando parecía que su campaña marchaba bien y se cortó el invicto de seis partidos
Un error lo tiene cualquiera, le dijeron los jugadores de Lanús a su arquero Lucas Acosta tras calcular mal la última jugada del partido y la que derivó en el gol de Gimnasia con el que ganaron el encuentro. De esta manera, Frank Darío Kudelka debe pensar en recomponer al equipo, y también al guardameta, para encarar la próxima jornada ante Newell’s.
El partido tuvo dos tiempos totalmente diferentes entre sí, por esencia y juego. En el comienzo, Lanús tuvo uno de sus peores primeros cuarenta y cinco minutos, casi sin posesión y totalmente dominado por el rival. ¿Las llegadas? Entre débiles e inexistentes, absolutamente la claridad y la puntería no estaba siendo tenido en cuenta. Actitud no faltó, pero llegadas claras si; lo que no tuvo el conjunto visitante, lo mostró el dueño de casa.
El Lobo aulló para mantener alejado al visitante en la mitad del campo y confundir a Lanús en las jugadas de ataque, aunque todas de ellas no hayan tenido mucha claridad. Un primer tiempo complicado, con poco juego y donde la primera vez que consiguió rematar al arco fue a poco de culminar la primera parte, con un centro al área. Ya, en el segundo, el DT del Grana movió el esquema tras notar las complicaciones y que los jugadores se estaban quedando.
Con el refuerzo de Matías Esquivel dentro de la cancha, Lanús se reforzó, se adelantó quince metros y empezó a tener toque y juego del balón. Los segundos cuarenta y cinco minutos resplandecieron al equipo visitante y de haber un ganador, ellos eran los claros merecedores de los tres puntos -más allá de que la historia terminó diferente-. Juego abajo y asociado, ese es el fuerte del Granate; jugadas de mano a mano que fueron bien tapadas por Durso, el arquero de Gimnasia.
Un error inaudito y garrafal de Lucas Acosta condicionó el marcador. Parecía que se repartían puntos, que quedaban conformes con lo que ambos equipos demostraron en el campo de juego, o así lo hacían asimilar, pero un centro al área, un pequeño cabezazo bombeado y un pique a destiempo lo encontró mal ubicado al guardameta de Lanús. Un partido parejo, de gol gana, favoreció a Gimnasia, que encontró la victoria en los minutos de descuento de cara al final del partido. Para la próxima jornada, Kudelka deberá centrarse en la apertura del marcador y el aprovecho de las pocas situaciones que suele tener por partido -o que al menos así fueron en el Juan Carmelo Zerillo-. Ante Newell’s.
Nota de: Iara Gomez
Periodista, cronista, destacada redactora exclusiva Mega Lanús.
IG: @_gomeziara_
Twitter: @IariiiG_
igomez@coronet.temp.domains
Créditos imagen: ESPN