
El descargo por el gol del triunfo
Después de 90 minutos a puro sufrimiento, Matías Pérez anotó el gol del triunfo a los 94 tras el tiro de esquina de Franco Orozco, y la cancha explotó y descargó toda la bronca acumulada después de tantos partidos sin ganar.
Lanús triunfó por segunda vez en el campeonato y logró cortar la racha negativa que tanto malestar causó en el club. Si bien sigue último en la Tabla de Posiciones, estos tres puntos mostraron, quizás, el comienzo de una escalera hacia arriba que con mucho trabajo Lanús podrá empezar a escalar con el apoyo de los hinchas que sigue vigente.
Frank Darío Kudelka presentó el cambio de esquema con un 4-3-3, debido al mal funcionamiento del equipo con la línea de 5 defensores; sigue apostando por los jugadores jóvenes y por la importancia de los más antiguos para acompañar y contagiar las ganas de ganar. El equipo funcionó mejor por el cambio de esquema pero también por el aliento de la gente que estuvo presente desde el minuto cero; muchos de ellos expresaron la bronca de diferentes maneras pero siempre con las ganas de que el club empiece a salir adelante.
Luego de una semana complicada tras la derrota frente a Newell’s y por las amenazas escritas en los pasacalles, el clima del partido fue muy tenso y expectante a lo que podía pasar si Lanús no conseguía ganar. Además, Julián Aude volvió al ruedo luego de la suspensión por dos fechas y jugó muy cuidadosamente para empezar a evitar y acostumbrarse a dejar esos errores juveniles que perjudicaron al equipo y que le generó más bronca a los hinchas al ver que Lanús seguía sin tener ventaja en ningún sentido.
Si bien faltó fuerza defensiva, el sistema 4-3-3 dio fuerza ofensiva y amplitud, con más posibilidades de pase y de colaboraciones en el ataque. Surgieron pocas situaciones con ventaja para Lanús ya que el equipo de Sarandí no permite generar espacios sobre todo desde el mediocampo para atrás. Sin embargo, dentro de esas pocas ocasiones, Facundo Pérez aprovechó un espacio para correr solo hasta aproximarse al arco rival, pero se quedó sin fuerzas para la ejecución y por lo tanto la tardanza le dio tiempo a los defensores de Arsenal a defender su área. La gente se ilusionó con festejar el primer gol del partido de un jugador que no tiene mucho apoyo de parte de ellos.
Toto Belmonte, uno de los jugadores más ovacionados, fue de las figuras importantes en el partido ya que colaboró tanto ofensiva como defensivamente en aquellos lugares donde Lanús no tiene fortaleza aún. También tuvo posibilidades de convertir tras las buenas conexiones con José Sand y el lateral Julián Aude. El equipo se acercaba pero no había efectividad en los pases y esto complicaba mucho en las pérdidas de pelota y en el rápido ataque del equipo contrario. Los hinchas demostraron el enojo por la falta de efectividad del plantel, aunque guardaron un espacio de ovación para Pepe Sand, quien hizo un muy buen partido, colaborando constantemente para el ataque seguro. El reclamo que venía desde las tribunas, en realidad, era por acumulación de todo lo que se viene viviendo en el club, más allá de que los jugadores no estaban haciendo un mal partido en comparación con los anteriores; la única importancia era ganar, ya que ningún otro consuelo iba a ser de ayuda. Lo que le hace falta a Lanús es alejarse de la zona en la que se encuentra.
La gente viene pidiendo que Luciano Boggio, el volante creativo que llegó como último refuerzo, sume minutos ya que se le tiene mucha confianza. Finalmente, obtuvo su ingreso por Paloma Pérez y le dio otra mirada al equipo ya que funcionó muy bien junto con Raúl Loaiza, otro de los jugadores queridos por la gente, y con Tomás Belmonte. Su velocidad y actitud contagió al equipo en la búsqueda del gol para ganar.
Ya a esta altura del segundo tiempo, era aún más caliente el ambiente que venía desde la gente y los cantos comenzaron a ser más contundentes con la esperanza de conseguir respuesta. Sin embargo, se levantaron todos cuando Pepe Sand lanzó el bombazo desde afuera del área que rozó el palo del arco de Arsenal, por lo que muchos lo gritaron creyendo que era gol. Este habría sido un tanto muy importante tanto para el momento del partido como para la situación que estaban viviendo los hinchas y los jugadores.
Finalmente, se cumplió el tiempo reglamentario y el marcador seguía 0-0, a lo que el juez adicionó los cuatro minutos más importantes, donde Lanús convirtió aquel gol que cortó la racha lamentable de partidos sin ganar. Matías Pérez, el central querido por la gente pero que en el último tiempo fue muy criticado por sus errores, tuvo la oportunidad tras el centro al área de Orozco. Se encontraba atrás, sin marca y metió un cabezazo perfecto que hizo explotar de alivio a toda la cancha del Club Atlético Lanús; salió a festejarlo con una dedicación a todos los hinchas que dieron todo el apoyo hasta el último momento. Muchos jugadores explotaron en llanto y demostraron toda la carga que tienen y el alivio que les genera también a ellos poder ganar después de tantas negativas.
El próximo rival será Central Córdoba en Santiago del Estero, y crece nuevamente la ilusión de la gente con que este sea el punto de partida para salir de donde se encuentra el Grana. Se espera que el DT mantenga el sistema táctico y le de la titularidad a Boggio para que juegue junto con Belmonte y Loaiza, quienes propusieron buen juego.
Falta confianza, efectividad, y entrenamiento pero Lanús demostró otra cara un poco diferente que le alcanzó para poder ganar. El hincha sigue confiando en el DT y en que aquellos factores negativos se vayan corrigiendo, pero el único deseo es que Lanús comience a ganar sea como sea.

Nota de: Morena Benitez Morello
Periodista, cronista, destacada redactora exclusiva Mega Lanus.
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