
Cuánto vale la vida del hincha?, ¿a quiénes de todos los que tienen poder político y poder en el mundo del fútbol le importa realmente si un día vas a las cancha y no volves? o terminas con un familiar muerto?. Spoiler Alert: A NADIE.
Todo lo genuino que tiene la pasión del hincha se contrasta con la complicidad entre los organismos de seguridad, la AFA y los propios dirigentes de cada club. Luego se pasarán la pelota entre ellos cuando la bomba explote, y por último el show continuará. Todo seguirá girando, menos la vida que pone en juego el hincha por amor.
Ningún club está excento de vivir lo qué pasó anoche en La Plata, principalmente por el accionar asesino que toda la vida tuvo la policía. La represión en manos del estado, y el hincha a merced de ellos. Una chapa en el pecho, en la cintura un arma, una tonfa, esposas y gases, le dan un poder incalculable a gente entrenada para hacer daño, poder e impunidad que se potencia por jefes de seguridad como Sergio Berni, que alimenta a la policía a actuar de manera asesina.
En un segundo orden aparecen los directivos de los clubes, más preocupados por mantener limpia su imagen que por la vida de los propios hinchas. Así quedó evidenciado anoche Pellegrino, Presidente de Gimnasia, al que recién, luego de horas del desastre, pudieron tenerlo cara a cara algunos hinchas para decirle que los había abandonado a su suerte. Ni siquiera aparecieron hoy ante los familiares que perdieron un ser querido a manos de la represión policial.
La policía es un arma de doble filo, un día la utilizan a favor y en otro se desligan totalmente. Cuando a éste organismo nefasto no hay que darle más que el mínimo lugar posible dentro de los clubes. Ni un centímetro más de lo que después se puedan hagan cargo.
Cómo hinchas de Lanús, tenemos aún reciente en la retina la imagen de la policía como dueña de la institución cuando el hincha quería expresarse. Desde antes de que llegue el primer puñado de hinchas ellos ya estaban al frente de la puerta, empezaban a cerrar las rejas para que luego nadie pueda ingresar a SU CLUB. Alguien desde adentro les dió aviso, la policía no tiene poder sobre el terreno si no es con autorización y mucho menos antes de que ocurra cualquier incidente y de que se junte una considerable cantidad de personas. Tal es así que esa noche luego de que el hincha tanto reclamó, y se viralizó en redes el avergonzante hecho de no poder ingresar al club, finalmente abrieron las puertas para que se acercaran unos pocos, que aún quedaban a esa altura de la noche. Siempre tuvieron el poder, pero en un momento decidieron dárselo a la nefasta policía.
De la reja para fuera podía pasar cualquier cosa con la furia de la gente al encontrarse con esa situación. No importó.
Lo mismo sucede con los ingresos y salidas de los estadios, miles de personas recorriendo pasillos para salir por puertas muy estrechas. Siga siga, siempre será así hasta que suceda algo grave como sucedió anoche en el Bosque. Por un tiempo tomarán medidas, dejarán que el tiempo pase, buscarán la forma de que el problema siempre derive en una cuestión “social”, la culpa siempre es de la gente. De anoche no hay un solo video de un hincha de Gimnasia tirando una piedra, agrediendo o incitando a cualquier situación violenta. De anoche solo se ve a la policía intentar asesinar gente y a los dirigentes del club escondidos en los palcos hasta que los propios hinchas lograron sacarlos.
Si queda algo por aprender o por hacer, es tener bien en claro que al hincha, a la hora de la verdad, solo lo ayuda otro par, a nadie con poder en todo el contexto político y del mundo fútbol le interesa si te matan por ir a alentar a tu club. Tanto es así, que mañana mismo comienza una nueva fecha del fútbol Argentino.

Nota de: David Caruso.
Cronista, redactor exclusivo Mega Lanús.
Periodista Deportivo
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