Definitivamente, Lanús cambió rotundamente respecto al final del 2022; sigue con puntaje ideal y ganando por superioridad. De la mano del Pepo de la Vega, quien está a punto desde el comienzo del campeonato, el equipo está consolidando su forma de jugar y volvió a ganar, esta vez, ante Rosario Central.
Pedro es partícipe en todas las áreas del campo de juego, pero lo principal y más destacable, es su armado de las jugadas; es imprescindible su presencia ya que, en caso de que el equipo se desequilibre o no encuentre el ataque, el número diez es quien piensa antes y activa a sus compañeros. Su conexión junto con los mediocampistas fue positiva desde el inicio del partido y fueron cambiando sus posiciones a la hora de atacar para desorientar al rival, y todos estuvieron cómodos en esa idea de juego. Las llegadas fueron constantes pero en el primer tiempo el Grana no pudo convertir.
La chance del penal la desperdició Franco Troyansky a los 46 minutos del primer tiempo, pero el delantero iba a tener su oportunidad en la segunda parte. Con una buena jugada de Luciano Boggio, quien se encontraba abierto por derecha, le da el pase al Pocho para que remate al arco de la visita y convertir el 1-0.
Las pelotas recuperadas fueron clave para volver a atacar directamente y dejar mal parado al equipo de Miguel Ángel Russo (el ex técnico de Lanús); de esta manera se formó el segundo gol Granate consolidado desde un remate defensivo que obligó a dar rebote a Servio tras el error de sus dos compañeros que le obstruyeron la vista; para finalizar apareció quien no da una por perdida: el Pepo remató fuerte para extender la ventaja del marcador, con tan solo cinco minutos de diferencia del primero.
Fue importante no dejar culminar las jugadas del Canalla para no comprometer a que el equipo deba cambiar su táctica y colapsar la defensa, evitando la incertidumbre del resultado del partido. Se notó la diferencia respecto a los otros encuentros, y la idea de seguir hacia adelante con mayor participación de los mediocampistas fue la superioridad que le permitió terminar tranquilo a Lanús. Los cambios de Kudelka fueron acertados; Pepo se conectó con ellos sin problema y dio la asistencia a Franco Orozco para que ponga el tercero a los 70 minutos.
Sin embargo, Rosario no jugó mal y en estadísticas ambos equipos estuvieron cercanos y el partido fue bueno, solo con algunas interrupciones por faltas cometidas a los visitantes. Pero las complicaciones defensivas del equipo de Russo y las rápidas recuperaciones del local, lo desorientaron. Lanús jugó mucho mejor y se nota que el juego de Kudelka de ir siempre hacia adelante, cambió al equipo que siguió intentando hasta el final del partido con la constante gestación de juego de Pedro y el remate del Laucha Acosta, que estuvo a punto de convertir.
Nota de: Morena Benitez Morello
Periodista, cronista, destacada redactora exclusiva Mega Lanús.
Vice directora general Mega Lanús.
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